Masaje Tailandés Tántrico

Cuando el cuerpo se abre desde dentro, no hace falta más que una respiración lenta y el gesto justo, para empezar a volver a casa.

Hay cuerpos que llegan tensos y callados. Que no saben si van a poder entregarse del todo… pero que, en el fondo, anhelan ser tocados con respeto.
Tocados sin ser leídos. Sostenidos sin ser juzgados. Aquí te espero con esa actitud: con escucha, con tiempo y con devoción. Y con el profundo deseo de que el Masaje Tailandés Tántrico sea, para ti, una forma de volver a ti misma.

En este masaje, te invito a entrar en mi mundo: un lugar de profundo respeto, donde el tacto y el silencio son palabras que lo dicen todo. El masaje tailandés tántrico no se diferencia del masaje tailandés tradicional por sus técnicas, sino por mi actitud de devoción hacia ti, si finalmente decides recibirlo.

Es un masaje profundamente energético. No solo por el trabajo sobre los chakras y las líneas Sen, sino por ese flujo invisible que ocurre cuando dos cuerpos se encuentran de verdad. Durante estas dos horas te invito a abrir el corazón, a dejar que tu cuerpo se expanda mientras es envuelto y sostenido con mi presencia.

El Masaje Tailandés Tántrico que te ofrezco no busca corregirte ni sanarte. Se realiza con ropa cómoda, sin aceites ni desnudez. Desde mi perspectiva, considero que es uno de los encuentros más íntimos y respetuosos que puedes regalarte.

A través de presiones suaves, estiramientos delicados y un contacto lleno de escucha,
activaremos las líneas energéticas Sen. Pero más allá de cualquier técnica, lo que te ofrezco es presencia verdadera. Una forma de estar contigo sin invadirte, sin dirigirte, sin exigirte nada.

Este masaje es una invitación a soltar capa a capa, con lentitud, hasta permitir que el cuerpo —y todo lo que contiene— se sienta digno de habitarse de nuevo. Es un encuentro con tu corazón.

Porque tocar, cuando se hace desde el alma, no despierta solo músculos o emociones.
Despierta una memoria antigua:
la de ser abrazada en tu totalidad.


«Que el silencio nos toque donde nadie más pudo.»


Déjate acompañar en un viaje profundo de desbloqueo, cercanía y presencia auténtica.
Reserva tu masaje tailandés tántrico y permite que tu cuerpo se exprese sin palabras.

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¿Cómo es una sesión de Masaje Tailandés Tántrico?

Un encuentro sin prisa. Un volver a ti.

Todo comienza con un espacio de escucha. Un momento sin prisa, sin protocolo, donde me interesa de verdad cómo llegas. Hablamos de tu estado físico, de cómo te sientes emocionalmente, y de lo que esperas —si esperas algo— de este encuentro. Este primer intercambio me permite adecuar el ritmo, la intensidad y el enfoque del masaje a tu momento vital.

Después, te invito a recostarte sobre un futón amplio, con ropa cómoda. Antes de iniciar, te explico con sencillez en qué consiste el masaje tailandés tántrico, y qué actitud puede ayudarte a recibirlo con apertura, sin expectativas que pesen.

El masaje se realiza en silencio, acompañado de una música seleccionada para la ocasión . Un silencio que no incomoda ni exige, sino que crea espacio para que algo en ti pueda aflojar, abrirse, decirse sin palabras.

Trabajo todo tu cuerpo, de pies a cabeza y no exactamente en este orden, a través de presiones suaves, estiramientos y balanceos conscientes. No hay una técnica cerrada. Hay una presencia que escucha y acompaña.

Al finalizar, no te apuro. Te dejo recogerte poco a poco, a tu tiempo. Y si lo necesitas, abrimos un pequeño espacio para fijar lo sentido en el cuerpo, para nombrar lo vivido, o simplemente para estar en silencio y sostener lo que haya emergido.

Más que un tratamiento, es una danza lenta entre energía y materia, un gesto de respeto hacia tu cuerpo, tal como es hoy.

Una invitación a que puedas dejar de sostener… y simplemente sentir. Aquí, todo lo que trae tu cuerpo y tu emoción es bienvenido. No es una sesión en la que vienes a recibir algo sin ti. Tu presencia, tu respiración, tu entrega —a tu manera, con tus tiempos— también forman parte.

¿Para quién está pensado el Masaje Tailandés Tántrico?

  • Para mujeres que sienten el anhelo de volver al cuerpo con ternura, sin necesidad de desnudarse, sin tener que mostrar más de lo que el alma está dispuesta a revelar.
  • Si estás buscando un espacio de tacto tántrico verdaderamente seguro, donde el contacto no invada, no demande, no empuje… sino que acompañe en silencio.
  • Cuando estás en un momento de tu vida que hay algo dentro que pide aflojar, ya sea una tensión corporal antigua o una emoción que aún no encuentra palabras.
  • Si tienes el deseo de descubrir el placer de estar presente sin tener que hacer nada, simplemente sintiendo, respirando, entregándote sin esfuerzo.
  • Para toda mujer que desea explorar su energía sin prisas ni expectativas, desde el cuerpo, desde el ritmo, desde esa sabiduría que brota cuando una se siente a salvo.
  • Una experiencia para todas las que intuyen que el cuerpo puede ser un templo, y desean volver a él no desde la mente, sino desde el sentir profundo y la respiración consciente.

Beneficios del Masaje Tailandés Tántrico

  • Relajación profunda, sin desconexión.
    No es una relajación para evadirse, sino para volver. El cuerpo se suelta sin desaparecer. Se suelta para poder estar.
  • Estimulación del flujo energético desde la raíz hasta la coronilla.
    A través del trabajo con las líneas Sen, se abren espacios internos que a veces llevaban tiempo cerrados.
  • Facilita el sentir sin esfuerzo.
    No hay que hacer nada, ni forzar una experiencia. Solo dejar que el cuerpo diga lo que tenga que decir… a su manera.
  • Favorece estados de presencia lúcida.
    A medida que el cuerpo se entrega, la mente se aquieta. Y desde ahí pueden aparecer momentos de claridad, comprensión o descanso interno.
  • Acompaña momentos de transformación.
    Este masaje puede ser especialmente valioso cuando sientes que algo se está moviendo dentro de ti: un cambio, un duelo, un bloqueo emocional, una necesidad de soltar lo antiguo para hacer espacio.

Tiempo para abrirse… y para recogerse

Después de cada gesto, el silencio.
Después de cada caricia, un eco.
El cuerpo, cuando se siente acompañado, sigue hablando en voz baja.

Una sesión de masaje tailandés tántrico no termina con el último contacto. Su efecto continúa, como una onda suave que se despliega en el tiempo. Por eso, tan importante como el tacto, es el ritmo. Y tan sagrado como el abrirse… es el recogerse.

Duración del masaje: 120 minutos.
Duración aproximada de la sesión: entre 2 horas y media y 3 horas, incluyendo el tiempo de llegada, escucha inicial, preparación y recogida final.
Intensidad: suave a media, adaptada a tu sensibilidad y momento vital.

Recomendación:
Después de la sesión, regálate un espacio para ti. Camina despacio. Bebe agua con conciencia. Evita conversaciones innecesarias. Permite que el cuerpo integre lo vivido sin prisa, como una semilla que empieza a echar raíces.

En los días posteriores a la sesión, es posible que se abran nuevas sensaciones, emociones o movimientos internos. A veces el cuerpo necesita reajustarse, y lo que no se expresó durante el masaje puede emerger más adelante. Si esto sucede y necesitas compartir, poner palabras o simplemente sentirte acompañada, puedes contar con un espacio de soporte telefónico o por WhatsApp.
Este acompañamiento posterior no tiene coste adicional: es parte del cuidado que ofrecemos cuando se toca desde el alma.

Preguntas Frecuentes

Antes de la Sesión

Sí. El masaje se realiza con ropa cómoda, preferiblemente de algodón y que permita la movilidad corporal. Puedes cambiarte en el lugar si lo necesitas.
Se recomienda no realizar comidas copiosas antes de venir, para que el cuerpo esté ligero.
No necesitas traer ninguna intención más que la de abrirte a sentir desde el cuerpo.

Sí, no es un problema en sí mismo.
Solo es importante que lo comuniques si estás en la etapa premenstrual, ya que algunas técnicas pueden adelantar o retrasar el sangrado.

Sí, puedes venir acompañada siempre que la persona que te acompaña permanezca en silencio y no interfiera en el proceso.

No. No se necesita experiencia previa.
Antes de comenzar, se ofrecen indicaciones sencillas sobre cómo recibir para que la experiencia sea más profunda y consciente.

Durante la Sesión

Es algo natural y, de hecho, beneficioso.
Durante la sesión pueden emerger emociones, recuerdos o sensaciones. El masaje no se detendrá: será acompañado con tacto, presencia y cuidado.

Sí, puede pasar. A pesar de realizarse con ropa, el masaje es profundamente corporal y energético, y puede activar sensaciones placenteras.
Lo importante es respirar profundamente y permitir que el cuerpo exprese. Si necesitas soltar jadeo, sonido o movimiento sutil, todo será bienvenido.
Este es un espacio donde el placer no se rechaza, pero tampoco se persigue.

Sentimos y pensamos todo el tiempo, aunque no siempre lo reconocemos. A veces, lo que sucede es que las expectativasson tan altas que bloquean la percepción.
La clave está en volver a la respiración y al cuerpo, y permitirte estar presente, sin juicio.

No. El Masaje Tailandés Tántrico no incluye masaje genital ni de zonas íntimas.
Se trata de un masaje profundo de presencia, contacto y apertura desde la piel, el corazón y la energía.

Se recomienda mantener una actitud silenciosa y meditativa, pero si en algún momento necesitas hablar para liberar algo que te está bloqueando, puedes hacerlo.
La escucha también forma parte del acompañamiento.

Después de la sesión

Después del masaje, dejamos un espacio de integración tranquila, donde puedes expresarte si lo necesitas.
Además, si en los días posteriores aparecen emociones o sensaciones que no sabes cómo sostener, puedes contar con soporte telefónico o por WhatsApp.
Este acompañamiento posterior está incluido. Forma parte del cuidado.

Contraindicaciones y situaciones especiales

El embarazo no es un impedimento en sí mismo. Sin embargo, el Masaje Tailandés Tántrico es más dinámico, y aunque puede adaptarse, te recomendamos mejor una sesión específica para embarazo, más corta y suave.

En estos casos es mejor hablarlo antes. Quizá otro tipo de masaje más suave o específico sea más adecuado como paso previo.

Sí, existen algunas contraindicaciones generales:
Procesos infecciosos activos. Enfermedades cardiovasculares o cáncer (consultar previamente con el médico)

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Estaremos encantad@s de acompañarte.

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Sesiones presenciales con cita previa en Caldes de Malavella

Este masaje se ofrece exclusivamente con cita previa, en nuestro espacio de Caldes de Malavella (Girona). Un lugar cuidado, amoroso, donde puedes entregarte sin distracciones a la experiencia de recibir.

También es posible solicitar la sesión a domicilio en zonas cercanas. Consulta disponibilidad si deseas recibir en:

Caldes de Malavella, Vidreres, Sant Feliu de Guíxols, Platja d’Aro, Tossa de Mar, Lloret de Mar, Sils, Llagostera, Cassà de la Selva, Riudellots de la Selva, Maçanet de la Selva, Tordera, Blanes, Palafolls, Santa Susanna, Hostalric y Girona ciudad.