Un lugar donde estar contigo basta
Acompañamiento desde el cuerpo y la palabra, a través del masaje consciente y la Terapia Gestalt.
Donde lo que importa no es hacer, sino estar
No vengo a ofrecer respuestas. Vengo a abrir espacios donde preguntarse tenga sentido. Donde el cuerpo y la emoción tengan su espacio y lugar. Donde el contacto —real, humano, presente— sea posible.
No sigo una técnica cerrada, ni una corriente al pie de la letra. Acompaño desde lo vivido, desde lo aprendido, desde lo que se transforma en mí cada vez que alguien entra en sesión, pues… en toda relación hay transformación.
Ofrezco un espacio vivo, donde puedas estar contigo sin exigencias ni máscaras. Un lugar donde el cuerpo tenga lugar. Tratamos de dar la palabra al cuerpo, y cuerpo a la palabra.
Acompaño desde el deseo de comprender tal como eres, desde una mirada que escucha y un silencio que sostiene.
Ya sea a través del masaje o en un proceso de terapia, lo que me importa es estar presente contigo, sin prisa, sin expectativas. Tu forma de estar ya es suficiente para comenzar.
Hay algo en el simple hecho de estar juntos —con lo que haya, con lo que duele, con lo que late— que ya transforma.
Mi forma de acompañar
Me muevo entre la escucha y el gesto, entre la intuición y la estructura. Puedo acompañarte en un proceso de terapia Gestalt individual o de pareja, en una sesión de masaje tailandés terapéutico, en un taller o en un retiro. Pero más allá del formato, lo esencial es la presencia: ese estar disponible, con lo que soy, con lo que hay.
Trabajo desde un deseo:
el deseo profundo de conocer al otro sin apropiarlo, de dejarme tocar por su historia y poner al servicio todo lo que tengo —mi cuerpo, mis manos, mi silencio, mi palabra— para que algo pueda transformarse.
Lo que más me importa no es interpretar, sino que aprendas a sostenerte, a confiar en ti, a respirar contigo mismo.
Camino de transformación
No seguí una vocación. Seguí una grieta. Y por ella entró la vida.
Durante más de veinte años trabajé en el mundo de las Tecnologías Informáticas (I.T.). Hasta que un día, ya cerca de los cuarenta, algo en mí pidió cambio. No fue una iluminación repentina. Fue más bien un cúmulo de pequeñas grietas que, con el tiempo, se convirtieron en una rendija de luz.
Empecé a formarme en aquello que me tocaba el cuerpo y el alma:
Terapia Gestalt, Eneagrama, Diseño Humano, Trabajo Corporal Integrativo, Terapia de Pareja, Masaje Tailandés (también en embarazo), Masaje Lomi-Lomi Nui… y otras disciplinas que, más que sumar títulos, han dejado huella en mi forma de mirar, de estar, de tocar.
He pasado por muchos lenguajes. Toco el piano desde los diez años, pero no me considero pianista. Bailé durante años, horas cada tarde, motivado por la necesidad de expresar lo que el cuerpo no podía callar, sin pensarme nunca como bailarín. Escribo poesía, relatos, palabras que brotan, sin necesidad de llamarme escritor.
He explorado el gesto, el pensamiento, el ritmo, el sonido, el contacto, la meditación, la cocina, el diseño web, las relaciones, la crianza… No lo he hecho todo para ser “algo”. Lo he hecho porque la vida me pedía movimiento, presencia, sentido. Y eso, hoy, me habita cuando acompaño.
Lo que ofrezco no es una técnica.
Es una mirada que ha pasado por muchas formas de estar en el mundo.
Una manera de acompañarte desde lo humano, lo vivido, lo que no busca definir, sino estar.
Qué espacio te ofrezco
Ofrezco un espacio seguro, respetuoso y sin juicios, creado para mujeres, hombres y parejas que desean iniciar o profundizar un camino propio de autoconocimiento, sensibilidad y transformación. Un lugar donde puedes bajar la guardia, reconectar contigo y sentirte acompañado con presencia.
¿Cómo trabajo?
Trabajo desde una combinación viva de herramientas, que se entrelazan según lo que necesites en cada momento:
Terapia Gestalt, masaje tailandés tradicional y terapéutico, masaje Lomi Lomi Nui, Tantra, Bioenergética, Eneagrama y expresión artística y corporal.
Todo ello atravesado por una actitud de presencia, escucha profunda y contacto real. Porque aquí no se trata de aplicar una técnica, sino de estar contigo ahí donde estás, acompañando con cuidado lo que emerge en cada encuentro.
Algunas cosas que me definen
Me conmueve la honestidad sin adornos.
Me inspira la música, especialmente el piano.
Me apasiona escribir, leer y contemplar el mundo.
Me inspira la filosofía como arte de mirar despacio, como camino que no busca certezas, sino maneras más honestas de estar en relación.
Agradezco el humor, la lentitud y los silencios bien sostenidos.
Creo en el poder del tacto como lenguaje profundo.
Me interesa más la relación que la técnica.
Me gusta crear espacios donde uno pueda volver a sentirse en casa.
Si estás buscando…
… quizá podamos encontrarnos.
Y si quieres explorar más sobre mis propuestas específicas de acompañamiento en pareja o de autoconocimiento profundo, puedes visitar otros espacios compartidos:
«No estamos aquí para convencer a nadie»
quizá mañana te diría otra frase, pero hoy, esta me habita.
¿Hablamos?
Si sientes que este espacio puede acompañarte en tu proceso,
estás invitado a escribirme.
Puedes compartir tus dudas, contarme qué estás buscando
o simplemente abrir la puerta a una conversación.
Estoy aquí para escucharte, sin prisa y sin exigencias.
Aquí puedes venir como estás.
¿Prefieres contactar directamente?
A veces lo más sencillo es saber que hay alguien al otro lado. Puedes escribirme por WhatsApp, Telegram o correo electrónico:
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